¿Cómo dejas que alguien se marche?

¿Cómo sabes que eso está bien, que todo cambia?
¿Cómo encuentras la forma de sentirte a gusto en la vida sin que te parta el corazón?
Lo más difícil que puedes aprender, es a decir adiós.

Y la verdad es que tienen razón.

Soy una antipática que nunca sonríe, está todo el día con la cara sería y si sonríe es una sonrisa forzada o para reír le tienen que buscar las cosquillas, sino nada. Así soy yo desde aquella vez que te alejaste de mi vida o bueno, a lo mejor, me alejé yo. Y tú... tú eres el único que dice que me ve sonreír pero ¿cómo? si desde aquella vez no he vuelto a sonreír. Mi sonrisa desaparecío al ver las huellas que tú dejabas mientras te alejabas, cada huella una lágrima derramada por mi mejilla, es cierto, a lo mejor te esté echando de menos y no te lo quise admitir cuando tuve oportunidad. Y echo de menos aquello que tuvimos.

En la vida real la gente se enamora y después tropieza.

Quién espera, desespera.

Esperar no se trata de eso. No se trata de quedarse sentada en una silla, oyendo como el tic-tac del reloj te atrapa. Mirar su foto cada 2x3 antes de dormir, para calmar tu mente. No es quedarse perpleja ante la ventana, esperando verle pasar caminando por la calle para alegrarte el día. No se trata de quedarse en el mismo sitio de siempre, no tener vida hasta que vuelva. Tampoco es maldecir al tiempo por no estar con él. Esperar. Esperar es estar con él, ser su amiga, por mucho que cueste. Dejarle hacer su vida, con o sin la niña que él ama. Te dolerá, pero basta con que sea feliz. Te basta. Esperar es ayudarle con su novia, aunque no quieras, es estar ahí cuando el llora por ella. Se trata de que aunque los caminos se separasen, hacer todo lo posible o incluso lo imposible por volverlos a juntarlos. Es amarlo en silencio. Aún sabiendo que tu corazón esta gritando. Esperar, esperar es esperar a que él sienta lo mismo que tú, aunque sabes que nunca va a pasar, entonces, no te queda mas remedio que morir amando mientras la espera se hizo tan larga para tí y tan corta para él.

El destino nos juntará.

No entiendo por que te pienso tanto. Por que te recuerdo tanto. Por que entre susurros digo tu nombre. O por que voy diciendo a la gente que te echo de menos. ¿Por qué? Si yo ya voy asumiendo que te has ido para siempre y si vuelves, creeré que los milagros existen. Por que esa opción esta 1 entre 1 millón. Pero por lo menos algo es y dicen que lo último que se pierde es la esperanza. Prometí no llorar pero al parecer no hace falta, que ya me he desangrado por dentro. No se nada. He dejado de entender la vida y sus compromisos. ¿El amor? He dejado de creer en el también, ya que solo sirve para hacerte llorar en una noche eterna. ¿Esperar? Supongo que eso de esperar no le mola a nadie y finalmente lo que has estado esperando no llega. Una palabra. 5 vocales. No te hará falta nada más para destruir todos tus sueños y que te quite todas tus esperanzas. Esa palabra que todo el mundo odia; ''adiós''. La verdad que a ti no te hizo mucha falta decirla para yo entender que te ibas.